«Desnuda delante de aquellos involucrados en la piel de la descripción, la teología expone más rápidamente que otros la necesidad y obscenidad de su trabajo. No habla más que de lo indecible; nada más que apenas excepciones, anhelos, lealtades y obsesiones ocultas; nada más que sueños y visiones. La teología es un deseo. Los teólogos/as no sólo intentan hablar sobre lo divino tal como acontece –como fue, es y será- sino hablan confesionalmente hacia ella.» Laurel Schneider Laurel Schneider en Facebook
Gracias Nicolás Panotto en Facebook
Así me siento, así siento la tarea teológica, un querer decir de Lo Indecible, un querer, un sueño sobre la experiencia de Dios. Y cada experiencia sobre Dios es tan personal y única que hace de nuestra tarea un intento imperfecto de traducir en lenguaje humano Lo Totalmente Otro, lo que nos trasciende, lo que nos inspira y da Vida.