Bendecir es «decir bien, querer el bien para la persona que se bendice. En lenguaje más actual alguien podría decir «tirarle buena onda», «buena energía»… y sí, es eso. Querer todo lo mejor para otras y otros es una manera de demostrarles nuestro amor. ¿Quién no querría hacer eso con las personas amadas?
La bendición no es exclusiva de una religión o de algunas personas sagradas. Tampoco hay una fórmula fija que seguir. Pero, entonces, ¿cómo se hace? Hay tantas maneras como maneras de manifestar el amor que sentimos. Puede ser solo con palabras; o tal vez, solo con gestos, sin palabras; se pueden poner las manos sobre la cabeza de la persona que se quiere bendecir, se puede hacer una cruz en la frente, en las manos, en el pecho; o también, se puede besar, se puede abrazar, se puede mirar con cariño. El amor es tan creativo: ¡habría tantas maneras más!
No sé dónde o quién, alguna vez, hace mucho tiempo me bendijo con esta oración. Hoy quiero regalártela para que Dios diga bien de vos y para que se la pases a otros y sepan cuánto los querés y cuánto bien desea Dios para ellos.